Thursday, May 07, 2009

Sonidos Extranos Del Campamento Pretribulacional

A brother from Mexico felt led to translate this article, "Strange Sounds from the Pretribulational Camp", into Spanish since there are very little resources on the end times in the Spanish language and pretribulationism seems to be dominating the Mexican churches. May God bless this translation for His truth's sake.


SONIDOS EXTRAÑOS DEL CAMPAMENTO PRETRIBULACIONAL
Por Eli Brayley

“Y si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla?”
1 Corintios 14:8

Nunca deja de asombrarme como la enseñanza de un rapto pretribulacional puede sacar conclusiones tan fantásticas de pasajes bíblicos tan directos. Alguien comprometido a un estudio honesto y objetivo de las interpretaciones presentadas por los defensores de la pretribulación, no puede pero notar las discrepancias flagrantes que inevitablemente surgen entre la supuesta doctrina y las inspiradas Escrituras. Un destacado teólogo alemán francamente declaró: “El pretribulacionismo debe ser refutado como una distorsión peligrosa de la escatología del Nuevo Testamento.”

Es mi intención, en este artículo, hablar de unas de las discrepancias escriturales más obvias que resultan de mantener una posición pretribulacional, con el fin de que los que lean las siguientes palabras puedan considerar la singularidad y error de esta doctrina del siglo XIX.

UNA SEGUNDA VENIDA ANTES DE LA SEGUNDA VENIDA

“Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.”
(Hebreos 9:28)

El término “Segunda Venida” en realidad nunca se encuentra en la Biblia, aunque el concepto ciertamente está ahí, así como la palabra “trinidad” no se encuentra en la Biblia; sin embargo, el concepto sin duda se encuentra en ella. Aunque el versículo mencionado arriba es el único que usa la palabra “segunda” en conexión con la futura venida del Señor, la creencia de que Jesús regresará a la tierra una segunda vez llena el Antiguo y Nuevo Testamento. Jesús anunció a sus discípulos la noche antes de ser crucificado: “…vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Juan 14:3). De la misma manera, el ángel les anunció en el Monte de Olivos justo después que Cristo ascendió: “Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo (Hechos 1:11). La expectación de los apóstoles era que Jesús regresaría una segunda vez a la tierra de la misma manera en que él ascendió. Esto se muestra por el testimonio continuo y unánime de ellos con respeto a la venida de Cristo:

Pablo: Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.”
(1 Tesalonicenses 4:16-17)

Pedro: “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!
(2 Pedro 3:10-12)

Juan: He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
(Apocalipsis 1:7)

Noten que la expresión apostólica es simplemente la manifestación gloriosa y completa de nuestro Señor Jesús, y no distinguen entre dos. La razón por la cual nunca hacen distinciones entre la “segunda venida” y una “venida secreta pretribulacional” es porque ninguna dualidad de “venidas” existía en su doctrina. Los apóstoles enseñaban, simple y sencillamente, que Jesucristo vendría de nuevo.

En contraste, si los pretribulacionistas quieren permanecer consistentes con su teología, deben creer en tres venidas de Cristo, un concepto totalmente extraño a las enseñanzas del Nuevo Testamento. Ni Jesús ni los apóstoles jamás enseñaron tal cosa. Para evitar la vergüenza de tal conclusión, los pretribulacionistas tratan de retener la expresión “Segunda Venida de Cristo” mientras al mismo tiempo creer en una venida anterior a ella. No lo pueden tener de ambas maneras. Si dicen que el “rapto secreto” NO es una “venida”, descalifican todos los versículos que han usado para respaldar un rapto pretribulacional donde se usa la palabra “venida” (ve 1 Corintios 15:23, 1 Tesalonicenses 4:15, por ejemplo). Si dicen que el “rapto secreto” SI es una “venida”, entonces deben creer en tres venidas, y por lo tanto no tiene sentido lógico alguno mantener la expresión “la Segunda Venida de Cristo” para describir la manifestación final y gloriosa de Cristo.

UNA ÚLTIMA TROMPETA ANTES DE LA ÚLTIMA TROMPETA

“He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.”
(1 Corintios 15:51-52)

Uno de los versículos pretribulacionales más populares de la Biblia es 1 Corintios 15:51-52, citado arriba, ¡y sin embargo esta Escritura es de hecho uno de los argumentos más fuertes CONTRA el pretribulacionismo!

El contexto de este versículo está hablando de una resurrección de los muertos cuando Jesús venga. Pablo dice en versículos 22 y 23: “Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida(Noten de nuevo que no hay una distinción entre la segunda venida y una venida pretribulacional…solo “su venida”). La clave para interpretar cuando esta transformación ocurre (como si ya no fuera obvia) es la declaración: “a la final trompeta”. ¿Pero cuál es la trompeta final y donde se encuentra en las Escrituras?

No es difícil descubrir que la trompeta final de la cual habla la Biblia ocurre al final de los tiempos cuando Jesús regresa a la tierra en gran poder y gloria con todos sus santos ángeles. En las palabras mismas de nuestro Señor, dirigidas a los apóstoles en el discurso del monte de los Olivos, es declarado: E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro(Mateo 24:29-31). La última trompeta y el juntar de los escogidos son sinónimos. Cuando la trompeta suena, indica a los cosechadores que deben ir y separar el trigo de la cizaña. Una sencilla comparación entre Mateo 24:29-31, 1 Tesalonicenses 4:13-18 y 1 Corintios 15:51-52 claramente revela el tiempo y la naturaleza de la última trompeta: su tiempo vendrá cuando Cristo venga al final de la gran tribulación; su naturaleza es que instiga el rapto, o juntar, de los santos. Después del evento descrito en Mateo 24:29-31, nunca más se profetiza que vendrá otra trompeta.

Por lo tanto, si los pretribulacionistas están usando 1 Corintios 15:51-52 para respaldar la idea de un rapto antes de la manifestación gloriosa de Mateo 24:29-31, se encuentran con dilema irreconciliable. ¿Cómo puede un rapto anterior tener la última trompeta si otra trompeta tiene que ser sonada al final de la gran tribulación? ¿Cómo puede 1 Corintios 15:51-52 estar hablando de alguna otra cosa sino la venida final de nuestro Salvador Jesucristo, como su contexto claramente muestra? O el versículo 52 verdaderamente está hablando de la última trompeta, o Pablo estaba terriblemente equivocado.

UNA PRIMERA RESURRECCIÓN ANTES DE LA PRIMERA RESURRECCIÓN

“Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.
(Apocalipsis 20:4-6)

La última discrepancia que examinaremos involucra la resurrección de los muertos, la cual doctrina es un principio elemental según Hebreos 6:1-2. Nuestro texto arriba claramente muestra que la primera resurrección toma lugar al final de la gran tribulación cuando Jesús regresa en gloria. Cristo regresa a la tierra y destruye al anticristo al final del capítulo 19 y los que son resucitados sufrieron grandemente bajo la ira de la bestia. Pero noten también que la primera resurrección no es exclusiva a solo los que pasaron por la gran tribulación; no, incluye todos los santos de Dios de todas las generaciones. Juan ve a todos los que sufrieron por causa de la Palabra, y declara en versículo 6: “Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.” Esto es escrito para todos los creyentes, ya que todos somos “reyes y sacerdotes” para Dios porque “nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre” (Apocalipsis 1:5-6). “Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra(Apocalipsis 5:9-10). El requisito para que la muerte segunda no tenga poder sobre ti es tomar parte en la primera resurrección. Todos los creyentes lograrán esto por la gracia de Dios.

A través de toda la Biblia solo hay una resurrección que los cristianos son prometidos e recibir. Ya hemos visto 1 Corintios 15:23. Jesús dijo en Juan 6:54: “El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.” Él repite esta expresión “en el día postrero” cuatro veces en capítulo 6 para que nadie este confundido de cuando la resurrección ocurrirá. Si creemos en una resurrección secreta que toma lugar antes del último día entonces no estamos siguiendo la clara enseñanza de Jesucristo, nuestra Piedra Angular.

O Juan estaba correcto en decir que esta es la primera resurrección o los pretribulacionistas tienen la razón en decir que no lo es, y que hay una resurrección anterior en la venida secreta antes de la tribulación. ¡Qué locura! No hay ni una sola Escritura que respalda tal idea.

VERDAD O CONJETURA: TÚ DECIDE

En este pequeño artículo hemos brevemente examinado cómo la teoría de la pretribulación requiere 1) una venida, 2) un rapto y 3) una resurrección antes del tiempo claramente señalado en las Santas Escrituras. Depende de los pretribulacionistas en decidir si van o no a continuar tratando de exprimir la Palabra de Dios a través del filtro de la conjetura parcial, o si simplemente creerán la Biblia tal y como está escrita. En las palabras del difunto W.J. Erdman, el tercer pastor de Moody Church en Chicago que una vez fue un pretribulacionista y un editor de la Biblia de Referencia Scofield, antes de que “mas estudio de las Escrituras” le convencieran de lo contrario, dijo: “Mejor es la decepción de la verdad que las lindas pero falsas promesas del error.”

“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.”
(2 Timoteo 2:15)

1 comment:

Anonymous said...

Nice!